Cuando te rayan y eres médium
(aunque tú no lo sepas) se abre más tu mediumnidad y pocos son los padrinos que
agarran el compromiso de desarrollar espiritualmente al ahijado.
Cuando mucho les dicen es
probable que después del rayamiento sientas algunos malestares como dolor de
los oídos o de la cabeza pero de ahí no pasa, sin embargo cuando se trata de un
médium los síntomas que con regularidad se presentan son:
Se erizan los bellos de los
brazos
Sientes que se te levanta el
pelo de la cabeza
Hay cierta hora del día en que
te da mucho sueño
Te duele la mitad de la cabeza
Tienes más "presentimientos"
Tienes más "presentimientos"
Etc.
Estos no son más que síntomas de
que eres médium y si tu no lo sabias es porque seguramente ni siquiera te
hicieron la investigación espiritual previa al rayamiento ya que de hacerla allí
te hubieran dicho que eres médium.
El médium debe desarrollarse y
ese es un proceso que debe ser guiado por el mundo espiritual a través de un médium
con experiencia y que en verdad adquiera el compromiso de desarrollarte porque
cada médium es diferente y por lo tanto el proceso para cada persona no es el
mismo.
Ahora resulta que después de
que te quitaron tu dinero y te rayaron mal te dejan botado con el problema de
la mediumnidad y sin embargo es la triste realidad de la mayoría de los médiums
que cayeron en las manos de un palero sin conocimiento.
El palero que en verdad es
palero también es médium y si en verdad es un buen padrino debe dirigir a sus
ahijados en el camino espiritual porque al rayar a la persona se adquiere el
compromiso de guiarlo en la religión, en la vida y en cualquier aspecto que el
ahijado requiera de una guía, no solo se raya para cobrar.
Algo que nunca deben olvidar es que médium que no se desarrolla tarde o temprano se cierra todas las puertas el solo.
Algo que nunca deben olvidar es que médium que no se desarrolla tarde o temprano se cierra todas las puertas el solo.
Por eso una vez más les digo, fíjense bien pero muy bien
con quien se van a rayar.
Hasta aquí con este tema.
Saludos desde México.
Enrique